Life as usual?/La vida como costumbre?

I’ve been home for a little over a month now. When I first got home, I thought it was really weird how quickly I adjusted to being back, how it felt like I’d never left. It made me sad to think that 11 months in a completely different country (so...not Canada) hadn’t really changed me at all. What I mean is, I felt the same as before I’d left; I never forgot that I was back in the states and needed to drive accordingly, I never accidentally answered the phone in Spanish, I never accidentally put the toilet paper in the trash can (ok, I did it once)....I don’t know how to explain it. I just felt like Guatemala never happened because everything here seemed exactly the same and I got right back into my old routines with [almost] no trouble. Well today I realized something. Something that made me really happy and sad at the same time. I saw a car that looked just like one of my co-workers’ from the Academy and thought, for a second, that it might be her. Then I saw someone walking on the sidewalk and, again, for a second, thought it was one of my students. I realized that being in Xela really did change the way I think. In Xela, if you saw a car that looked like the car of someone you knew, it was probably them. And if you saw someone walking down the street that looked like someone you knew, it was probably them. In Xela I was always running into people that I knew or seeing them pass by in their cars. (You can ask my mom, I ran into 3 people I knew in the span of 10 minutes one day). In Tacoma you sometimes run into people you know, and it’s like this cool coincidence, but in Xela it happens all the time and I found that I have now come to expect to run into people I know. I love that! Xela changed me!!!! But it also made me sad, again realizing that there’s a possibility that I’ll never go back there. But let’s not focus on that! So there I was, disappointed that I didn’t go through culture shock (neither when I went to Guatemala, nor when I came back to the States), and never even really had slip ups where I thought I was in the other place. But now I know, my year in Guatemala will always go with me everywhere I go. It’s made its mark. :)

He estado en casa por un poco más que un mes ahora. Cuando llegué, pensé que fue muy extraño cómo me acostumbré bien rápido a estar aquí de nuevo, me sentí como si nunca hubiera salido. Me puso triste pensar que los 11 meses en un país completamente diferente (bueno….no Canadá) no me hubo cambiado mucho. Lo que trato de decir es que me sentí lo mismo como antes de ir a Guatemala. Nunca olvidé que estaba de nuevo en los EE.UU y que tenía que manejar así, nunca contesté el teléfono en Español por accidente, nunca tiré el papel del baño en el basurero (bueno, lo hice una vez)....no sé cómo explicarlo. Solo me sentí como nunca fui a Guatemala porque todo aquí parecía exactamente lo mismo como antes y me acostumbré a mis rutinas regulares (casi) sin ninguna problema. Pues, hoy me di cuenta de algo. Algo que me puso muy feliz y triste al mismo tiempo. Vi a un carro que miró como el carro de un compañero de trabajo de la Academia y pensé, por un segundito, que tal vez fuera ella. Después, vi a una persona caminando y, otra vez, por un segundito, pensé que tal vez fuera una de mis estudiantes. Me di cuenta que estar en Xela me cambió la manera en cómo pienso. En Xela, si ves a un carro que parece al carro de alguien que conoces, probablemente es esa persona. Y si ves a alguien caminando por la calle que parece a alguien que conoces, probablemente es esa persona. En Xela siempre encontraba yo con personas que conocía o veía yo a gente que conocía en sus carros pasándome. (Puedes preguntar a mi mamá, un día encontré a tres personas que conocía yo en diez minutos). En Tacoma a veces encuentras a gente que conoces, y cuando pasa eso es una buena coincidencia, pero en Xela eso pasa siempre y me di cuenta que ahora espero encontrar alguien que conozco. Me encanta eso! Xela me cambió!!!! Pero también me puso triste, me di cuenta de nuevo que hay la posibilidad que nunca regresaré a Xela. Pero no nos enfoquemos en eso! Pues, ahí estaba yo, decepcionada que no tuve choque cultural (ni cuando fui a Guatemala ni cuando regresé a los EE.UU), y casi nunca me confundí con el lugar en donde estuve. Pero ahora yo sé que el año que pasé en Guatemala siempre va conmigo. Me afectó. :)